Propera parada: cultura: 'Deja en paz al diablo / Deixa en pau al dimoni'

dilluns, 18 de juny del 2012

'Deja en paz al diablo / Deixa en pau al dimoni' - John Verdon

John Verdon inició tardíamente su carrera como novelista. Comenzó a escribir la exitosa “Sé lo que estás pensando” tras retirarse como publicista, trasladar su residencia desde Nueva York a un marco rural e idílico, los Catskills, exactamente igual que su protagonista, David Gurney, e interesarse progresivamente por el género negro. Posteriormente publicó “No abras los ojos” con similar éxito de ventas y en la actualidad, y según manifiesta el propio Verdon, ha iniciado la escritura de la cuarta entrega de la serie.

En “Deja en paz al diablo” David Gurney, convaleciente de las heridas sufridas durante el desenlace de “No abras los ojos” y al que se le ha diagnosticado estrés post-traumático atiende la llamada de una periodista que le pide que asesore a su hija en la realización de un documental sobre un asesino en serie cuya identidad se desconoce. El criminal, que años atrás mató en pocos días a 6 conductores de vehículos Mercedes de color negro y gama alta, sigue en libertad. Lentamente, y casi a contrapelo, Gurney se verá implicado, no solo en la resolución de los 6 asesinatos atribuidos al Buen Pastor, también en la serie de muertes que se suceden a raíz de la filmación del documental.

“Deja en paz al diablo” resulta inquietante desde las primeras páginas dado que Verdon distribuye sabiamente a lo largo de la novela señales que desconciertan e inquietan al detective, y con él al lector. Pequeñas amenazas que desasosiegan a David Gurnie que llega a temer por su seguridad, por la de Kim, la joven realizadora del documental, y por la de su familia: su esposa Madeleine y su hijo Kyle. A diferencia de las anteriores, esta nueva entrega resulta sensiblemente más lenta en cuanto a su desarrollo y gana en ritmo según avanza la trama. El final resulta casi demasiado rápido, frenético, como si la acción que viene gestándose a lo largo de más de 400 páginas se acabara algo precipitadamente.

Como en las novelas anteriores David Gurney, detective retirado y de una sagacidad ejemplar, se enfrenta al progresivo distanciamiento de su esposa Madeleine y a la difícil relación con su hijo Kyle, fruto de un matrimonio anterior. Y como muchos otros protagonistas del género negro, Gurney presenta una incapacidad manifiesta en la gestión de sus emociones y unas relaciones personales dominadas por los silencios de ambigua interpretación.

Gustará a los seguidores de John Verdon aunque la investigación y su desarrollo recuerden en exceso a los títulos anteriores.

Empar Fernández