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dimarts, 14 de gener del 2014

'El hombre que perseguía al tiempo / L'home que perseguia el temps' - Diane Setterfield




Tras el éxito comercial y crítico que supuso la edición de El cuento número trece, la primera novela de Diane Stterfield (Berkshire, 1964) se esperaba mucho de su segunda obra, este hombre que perseguía al tiempo y aunque las expectativas siempre son difíciles de cumplir, en este caso sí que, al menos, se mantienen.

                Y es que El hombre que perseguía al tiempo no es tan redondo como aquel cuento número trece, sobre todo por su final, el cual no acabó de convencerme, todo lo contrario que su inicio, su desarrollo y sus personajes, destacando por encima de todos el protagonista: William Bellman.

                William tiene diez años. Tres amigos. Un tirachinas. Un árbol. Un grajo. Y mucha puntería. Tanta, que desde una distancia excesiva, consigue con su ojo experto, abatir el grajo con un tiro marcado por la parábola perfecta de su proyectil.

                A partir de este momento, la vida de William se verá llena de instantes y hechos funestos. Uno tras otro.

                Su padre les abandonó. Tenía que quedarse con la fábrica de su familia, pero en su lugar lo hizo su hermano, el tío de William. Éste entra a trabajar en la fábrica. En ella revoluciona la vida y las ganancias de la misma, desplazando a su primo del puesto. De todos modos éste está más interesado en vivir la vida que en trabajar. Sobre todo cuando William le promete el 50% de beneficio de la fábrica sin que él ponga un pie en ella.

                William crece y tras varias escaramuzas sexuales acaba casándose y teniendo tres hijos. La fábrica funciona a pleno rendimiento, el dinero no escasea. Su famoso ojo experto no le hace fallar nunca.
                Conoce a un extraño hombre vestido de negro que le sugiere cierto negocio. William busca financiación y lo abre: un edificio destinado al luto, donde además de enterrar a los muertos, algo que nunca faltará, se vende todo tipo de utensilios relacionados con la muerte.

                Por supuesto es un éxito. Sus socios están contentos. Sus trabajadores también. Hasta su banquero invierte dinero en todo aquello que William comienza. Su ojo es infalible.

                Hasta que los hechos se encadenan. No todo es alegría en su vida.

                Primero, su tío muere. Después su madre. Más tarde sus amigos. Hasta su propia mujer y dos de sus hijos fallecen. William se convierte en alguien que solo vive para el trabajo, su obra magna, William & Black, el edificio destinado al luto funerario.

                Con todos estos ingredientes esperamos un desenlace sorprendente, que mantenga la fe en su escritora, pero debo avisar que el mismo no fue tan sorpresivo. Incluso llegó a ser frustrante, de lo fácil que resultó.

                Sí es cierto que el resto del libro me pareció espléndido. El inicio es abrumador. La vida de William desde esos diez años hasta los 46 resulta electrizante. Todo en la vida le va bien, a excepción de las muertes que ocurren a su alrededor. Tal vez ese sea un buen síntoma para el desenlace final.
                Se nota el amor literario de Setterfield, ya ocurría en El cuento número trece, y si en aquella ocasión su homenaje era a Jane Eyre y sus Cumbres borrascosas, en este hombre que perseguía al tiempo se adentra en el universo Dickens y su fabulosa fábula Cuento de navidad idóneo para estos días.

                Sí, El hombre que perseguía al tiempo es una buena novela, pero esperábamos una excelente novela, igual que su cuento número trece pero la hemos disfrutado igual, aunque el final no haya sido de nuestro agrado, por previsible y nada sorprendente, aunque una cosa es cierta, tanto Margaret, protagonista del cuento número trece como William, protagonista de  El hombre que perseguía al tiempo están cortados con el mismo patrón: apáticos, insensibles, sombríos y luchando por olvidar su pasado o esconderlo en su defecto.
                SALVA G.

Título: El hombre que perseguía al tiempo / L'home que perseguia el temps
Autor: Diane Setterfield
Traducción: Rubén Martín Giráldez / Traductors: Carles Andreu | Anna Puente Llucià
Editorial: Lumen / Empuries
Edición: 1ª edición, diciembre 2013
Número de páginas: 423 pp. / 416
I.S.B.N. 978-84-264-2179-1 / ISBN: 978-84-9787-924-8



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